- RESTOS ARQUEOLÓGICOS -

Horreum de Proendos

El ayuntamiento de Sober inició en el año 2019 varias prospecciones geofísicas en 20.000 metros cuadrados que ya permitieron constatar la existencia de un complejo de hipocaustos de gran extensión.

Destacaba entre los restos, un curioso edificio que los arqueólogos llamaron “en parrilla” por la forma que tenía.

Este edificio con el ábside ya hacía pensar en una villa romana pero no estaba claro que se tratase de un horreum porque no había constancia de ninguno de este tipo en Galicia.

Con las primeras excavaciones del 2020 y en una segunda fase se descubre cuales eran las verdaderas dimensiones e importancia de este granero.

Se trataba de un edificio realmente singular ya que está construído mediante siete muros paralelos de muy buena calidad, para así ventilar bien el cereal y favorecer su conservación, a mayores el muro del medio es más grueso, quizás para sostener las columnas de una cubierta a dos augas. Hay que imaginar que hablamos de lo que podría ser una construción de seis metros de altura y quince metros de largo. Podría tener incluso un segundo piso. Para encontrar algo similar tenemos que ir hasta Extremadura o al sur del Douro, en Portugal

Ese gran tamaño hizo pensar a los científicos que desde Proendos salía mucho cereal que sería consumido en muchos puntos de la actual Galicia e incluso en el Lucus Augusti, (el Lugo actual).

Nace así el primer horreum con muros paralelos de Galicia que forma parte de una villa del Alto Imperio con un edificio central y diferentes estructuras agrícolas asociadas cuyos restos están cerca de este granero.

Gracias a las cerámicas recuperadas en la excavación se pudo datar el horreum en el siglo I d.de C. y se puede considerar que la villa sería de la misma época.

En el área central se descubrió una gran estancia con planta en ábside de más de 10 metros de largo y que se encontraría vinculada a restos de mosaicos de varios colores, localizados en posición secundaria. Asociada a la estancia en ábside se localizaría una pequeña habitación con muros reforzados, que albergaría un hipocausto, un sistema de calefacción subterráneo que podría estar calefactando simplemente la estancia o una zona de baños. Este gran edificio estaría datado en el Bajo Imperio y cuando se abandona, en los siglos V-VI, es utilizado para la produción de grandes cantidades de hierro o cobre evidenciado por el gran número de escorias localizadas.

Durante los trabajos se localizaron dos áreas con ocupación romana diferenciada, una del Alto Imperio, vinculada al horreum y estruturas agrícolas y otra del Bajo Imperio, con un gran edificio noble con elementos de lujo, como mosaicos. Estas evidencias formulan la posible existencia en Proendos de una compleja villa romana fundada en el Alto Imperio y con una importante ocupación en época bajoimperial, aunque esta hipótesis debe ser refutada con mayores investigaciones.

Francisco Alonso Toucido director técnico de la excavación afirma que. “Esta estrutura altoimperial nos indicaría que Roma fue capáz de organizar el territorio rural pocos años después de llegar a Galicia, al noroeste de la península. Estamos viendo los primeros procesos de control del rural, desde unha lógica romana, aquí en Proendos. Colocar unha villa, posiblemente de alguien importante, en una zona rural recientemente conquistada, tiene su mérito”

“El descubrimento deste hórreum es una gran noticia arqueológica para Galicia, pero tamén para toda la Península Ibérica, porque no hay tantas estructuras similares documentadas. Este granero ya es un referente porque nos conecta con otros lugares de Europa”

Después de la consolidación de la estructura y la protección para la adaptación a la nueva realidad y el estudio de muestras de cereal que se fueron extrayendo de la excavación, se dejó una buena parte a la vista para poder visitarlo.

Durante los trabajos se recuperaron más de 1.200 elementos, depositados en el Museo de Viladonga y para parte de los cuales el Ayuntamiento de Sober gestionó su traslado y exposición en la propia villa, en la Oficina de Turismo. Entre estos materiales destacan cerámicas de tradición indígena, piezas de Tierra Sigillata, cerámica común lucense, cerámicas comunes de los siglos V/VI d.C. y una cuenta de acibeche.

El estudio realizado por un equipo de arqueólogos reveló el descubrimiento de una posible Villa romana junto al horreum. Los datos obtenidos por el georadar hablan de una construcción de 5000 metros cuadrados que pudieran haber sido la residencia del dueño o administrador del granero.

Este edificio tendría la disposición típica de las casas rurales romanas, con varios cuartos rodeando un patio central que podría tener un peristilo o columnata. Los arqueólogos consideran que La cronología de la edificación podría coincidir con la del horreum (s. I d.C.) formando parte del complejo agrícola.

Se descarta así que la vivenda asociada al granero fuera la excavada en el 2020 en una parcela limítrofe que resultó ser del siglo IV.

En este estudio con georadar de 15.000 metros cuadrados se encontraron vestigios de otras edificaciones escondidas bajo la tierra, y gran parte de estas están en un terreno limítrofe adquirido recientemente por el ayuntamiento en el cual se localiza también parte del granero.

Francisco Alonso, arqueólogo que dirigió este trabajo dice que estas edificaciones son de difícil interpretación, pero sugire la posibilidad de que formen parte de la denominada ‘pars rustica’ de la villa. Es decir, que podrían ser construcciones auxiliares relacionadas con labores agrícolas, o para guardar los carros, como almacenes o cuadras, pero todo esto son suposiciones.

Proendos se convierte así en un lugar fundamental para comprender la articulación del paisaje agrícola en la Ribeira Sacra, y entender la llegada e implantación del imperio romano en las tierras del noroeste peninsular.

En el año 2025 se está realizando la excavación de esa posible Villa situada muy cerca el horreum, estaremos atentos a intrerpretar los restos que se encuentranescondidos en lo que sería la antigua “Proencia Romana.

Científicos, autoridades y amantes del patrimonio y la arqueología, no disimulan su impaciencia por descubrir nuevos tesoros en la antigua Proencia. Con los resultados del georadar, las fincas limpias y la complicidad de los vecinos, todos quieren conocer el verdadero alcance del yacimiento y por qué no, llevarse alguna sorpresa. «Es seguro que aquí, en Proendos- termina Francisco-,no son pocas».