Desde aquel primer baile celebrado en el año 2000 este evento celebrado en la capitalidad del municipio, ya se convirtió en un acto de despedida del verano.

Amenizado por la Banda de Sober y algún que otro espectáculo de artistas invitados, el verdadero protagonista es el público que se acerca a disfrutar de la música a la luz de la luna.

Son los propios vecinos los que animados por el ritmo que imprimen los músicos salen a bailar, pudiendo si lo desean participar en el concurso de baile por parejas.

El último viernes de agosto es una noche para disfrutar de la música y del baile, en la que participan personas de todas las edades, desde los más pequeños hasta los más longevos.